Mi padre, a mi querido padre, el dolor me estrecha a la palidez,
padre, mis lagrimas mudas son cada recuerdo de aquellos abriles aureos,
tus dones aqui yacen, tu tibia vos aun en mi memoria, tu mano
hecho de justicia, los ejemplos para Austria.
Has amado a tus tierras con fiel corazon, guardaste a mi madre
con sano cariño, radiaste tu iluminacion en las cortes, he alli
las melenas de mi madre, la sombra del luto a llegado, y tu
partida, opaca al sol.
Tu indulgencia fue ternura mia, cuanto pude aprender de ti, aun
sin tu basta biblioteca! Lloran las rosas de tu jardin,
que tan afable has sido, que vacio esta tu casa Lorena ahora,
que negros estan los malvones.
Sabra Dios a sus puertas, que a dejado un oro de hombres aquel...
ya a partido, en negros carros y cocheros, el atuendo inmovil
de nuestra madre reluce logubre, y luego el silencio orden,
te bese con el alma tambien, te deje ir en paz.
M. A. 2/4/11
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